Esta es mi versión de un plato clásico de la cocina tradicional española. Le añado un par de cayenas para conseguir un picante que va muy bien al pollo. Muy sencillo de preparar, está para comer con las manos y chuparse los dedos pringosos del aceite.
- 750 gr. de pollo.
- 2 patatas medianas.
- 1 cebolla roja.
- 1 cabeza de ajos.
- Romero fresco.
- 2 cayenas.
- Hierbas aromáticas.
- Sal, aceite de oliva y pimienta molida.
Elaboración:
Limpiamos muy bien las patatas enteras con piel. Partimos a cuartos y ponemos a cocer 20/25 minutos hasta que pinchando con la punta del cuchillo las encontremos blandas.
Mientras en una sarten grande, con un generoso chorro de aceite, freímos el pollo junto a los dientes de ajo, las cayenas y el romero. Espolvoreamos las hierbas aromáticas.
Una vez tenga color el pollo, colocamos todo en una fuente de horno, junto a las patatas cortadas en octavos y la cebolla. Retiramos la cayena y el romero ya cocinado. Echamos el aceite por encima, salpimentamos y agregamos de nuevo unas hojas de romero.
Horno precalentado a 70º, lo mantenemos a esta temperatura durante unos 45 minutos aproximadamente. Después subimos a 190º 30 minutos más. Todo esto es dependiendo del horno de cada uno...
Solo resta emplatar terminando con el aceite de la bandeja por encima (que lleva el picante de la cayena y el aroma del romero), y a la mesa.
Buen provecho !!!