Restaurante Maralba, Almansa.

Local situado en Almansa, a 120 km. por autovía de Valencia capital y 70 Km. de Albacete. Fran Martinez está al frente de la cocina, y su mujer Cristina Díaz se encarga de la sala y la bodega. Abrieron su restaurante en 2.003 y la recompensa les llegó en 2.011 con la obtención de una estrella Michelín, la cual mantienen en la actualidad. 


¿Como es la propuesta de Maralba? Como explican en su página web, la cocina de Fran está basada en el recetario manchego, buscando ese punto de renovación en presentación texturas y sabores que encontramos actualmente muchos de los jóvenes cocineros. Además, su rápido acceso  a la costa mediterránea le permite trabajar con pescado traído desde allí.





Disponen de dos menús, denominados "Gastronómico de temporada" 44€ y "Sorpresa" 53€ (alargando el menú gastronómico con dos platos más). Servicio de pan e Iva incluido. Aparte hay una pequeña carta con algunas sugerencias,  y la posibilidar de maridar todo por parte de Cristina.

Optamos por pedir el gastronómico y un plato extra de la carta. 

Snacks de la casa.
Tapitas sorpresa.

1 er. entrante individual.
2 do. entrante individual.

Pescado.
Carne.

1 er. postre.
2 do. postre.

Petit Fours con el café.


Los snacks llegaron en tres pases. Pimiento rojo seco (el elemento distintivo de Maralba). Ensalada líquida con aceitunas negras. Tortas de gachamiga serrana con piel de sardina salada.


Buñuelo líquido de atascaburras. Corneto de pisto con tapenade de anchoas. Bocado de almuerzo manchego. 


Bombón de queso manchego al romero. Ajopringue con pan feo. Dim Sum de caballa escabechada con coliflor encurtida. Mejillón marinado con pepino,


Tras este despliegue de técnica, texturas y sabores, largo de explicar, llegaron las Tapitas sorpresa siguiendo la linea de todo lo anterior.

Coca de papada de cerdo con encurtidos. Asado de cabeza de cordero. Bombón de lentejas y foie.


Fuera de menú unas croquetas de jamón. que llegan con el pan de masa madre de siete años que miman y preparan en el restaurante. Aparecen los cubiertos. Todo, hasta ahora, ha sido con las manos.


Platos:

Gamba blanca de la Vila. aguacate y caldo de sus cabezas.


Anguila ahumada con hortalizas, berenjena, tomate seco y zanguango manchego.


Salmonete con almendras e hígado de rape.


Cebón a la brasa con remolacha y encurtidos. El cebón es carne de vacuno procedente de machos castrados, con una edad de menos de 48 meses. A partir de ese tiempo se le puede etiquetar como buey, aunque se dice que no es buey todo lo que se anuncia como tal...


Postres:

Esponja de cítricos, gelé de miel, naranja, calabaza y sopa de eneldo.


Bizcocho de coco al vapor, espuma de coco, datiles, naranja confitada y sorbete de té con limón.


Con el café llegaron a la mesa los seis bocados dulces que forman sus petit fours.


Para beber, como había que conducir para regresar a casa, agua mineral. Es una verdadera lástima no dejarse aconsejar por Cristina en cuanto al maridaje. Especialmente para descubrir vinos de la zona.

Buena experiencia en uno de los estrella Michelín más asequibles de España, y que tenemos a tiro de piedra de Valencia. Os recomiendo su visita por la comida y el esmerado servicio en la sala.