Buñuelos de calabaza.

Llegan las fallas a Valencia, y con ellas los sabrosos buñuelos de calabaza. Cuanto más esponjosos, mejores están. En la ciudad se instalan gran cantidad de puestos callejeros, pero por desgracia muchos de ellos los preparan escasos de calabaza. Son muy fáciles de hacer. Ideales para merendar, mojados en chocolate, o redondear una buena sobremesa.

Así es como los preparo yo, con ligeros cambios a la receta tradicional, hay que experimentar y probar.


Ingredientes para 24 buñuelos pequeños aproximadamente:

- 150 gr. de harina de fuerza (la normal también sirve).
- 400 gr. de calabaza limpia (sin piel ni pepitas).
- 30 gr. de levadura de panadería. La podemos comprar en supermercados.
- 100 ml de agua templada.
- 50 gr. de azúcar.
- 1 cucharada de café de bicarbonato sódico o de levadura Royal.
- Aceite de girasol para freír la masa.

Elaboración:

Lo primero es cocinar la calabaza. Voy a explicar tres métodos. Para mi al horno es la mejor manera.

A) Troceamos la calabaza y colocamos en una bandeja de horno. Precalentamos el horno a 150/170º y la dejamos hasta que esté asada y tierna. Añadimos un chorrito muy pequeño de agua a la bandeja, aunque la calabaza soltará agua. Cuando ya esté en su punto, hay que triturarla y formar un puré en todos los casos. A mi me gusta hacerlo a mano y que queden tropezones pequeños de calabaza asada, aunque se salga de la tradición.


Al retirarla del horno, añadimos un poco de agua a la bandeja para recoger todo lo que se pueda haber pegado. pasamos por un colador y guardamos ese agua para añadirla después a la hora de formar la masa.


B) Ponemos a hervir la calabaza con un poco de agua, y la cocemos a fuego suave hasta que se ponga tierna.

C) Cocinarla con un poco de agua en el microondas 15 minutos aproximadamente a potencia media en un cuenco tapado con film estirable al que le haremos algunos agujeros.

Una vez tenemos el puré, pasamos al siguiente punto. En un cuenco echamos la harina. Añadimos el azúcar,  a continuación la pulpa de calabaza y la levadura Royal. 



Diluimos la levadura de panaderia en el agua que hemos reservado anteriormente y que tiene que estar a temperatura tibia. Agregamos este agua poco a poco y empezamos a amasar mezclando todo.



Cuando ya la tengamos trabajada, pasaremos al siguiente punto. Dejamos reposar la masa en el cuenco en un lugar cálido, tapada con un tela (por ejemplo un paño de cocina), hasta que doble su tamaño por la fermentación de la levadura. Un truco es enchufar el horno a 40º/50º (muy suave) y meter el recipiente dentro tapado con film transparente. Es muy importante que fermente bien para que estén esponjosos.



Después del paso anterior, formamos los buñuelos con pellizcos de masa y los freímos en abundante aceite caliente hasta que se pongan dorados. Con los primeros controlar el tema de la temperatura. si es muy elevada se nos tostaran rápidamente por fuera quedando crudos por dentro. En caso contrario, cogerán mucho aceite. Los dejamos en papel de cocina para absorber el exceso de aceite.

El tema del agujero se aprende con la práctica. Humedezco la mano izquierda con agua, cojo una porción de masa y cierro la mano. Entonces sale por la parte superior una pequeña bola como si fuera la burbuja de un globito cuando apretamos en la mano. A continuación mojo con agua los dedos de la mano derecha, corto la bolita de masa con la mano derecha y con los dedos pulgar y central hago el agujero mientras llevo la masa hacia el aceite caliente. Parece complicado, pero todo es cuestión de intentarlo hasta que salga.




En el momento de comerlos, los pasamos por azúcar y a disfrutar. No hay que dejarlos mucho tiempo sin comner, pues endurecen con el paso de las horas.


El secreto es que queden esponjosos por dentro...


Buen provecho !!!